Momentos en Sol hace de las suyas y deja ver que sigue siendo el campeón entre los demás astros del universo, a sabiendas que no es el más grande pero sí el más cercano a Tierra, y se jacta de ello, y por eso abusa, y por eso hace gala de sus rayos, y muchas cosas más.
Son momentos en el barrio Sagrado Corazón de Jesús, antes llamado Triste, Barrio Triste. Momentos en que el solo se asoma desde la ventana perpendicular, corre las cortinas de vapor y se asoma tajante, perentorio y para nada pertinente. En esos momentos los habitantes temporales del barrio se asoman bajo los carros, cuelgan hamacas bajo camiones varados, buscan sombra bajo cualquier resistencia que los pueda proteger de fruncir el ceño por tanta luz.
Quizás es que no ha llegado el repuesto o el almuerzo les ha causado imposibilidad de trabajar hasta que no pase el tiempo de la digestión. Es posible que no haya caído algún trabajo para hacer en esa mañana o simplemente es la curiosidad por un fotógrafo que se interesa por la grasa.
El Barrio Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en el corazón de Medellín, hierve de labor, de sonrisas y de las múltiples historias de su gente. Me encanta este rincón de la ciudad porque siempre hay con quien conversar, porque allá saben solucionar desbarajustes, porque hay maraña para muchos males.