Un caspete, una chaza, un puesto de venta ambulante o estacionario; a mitad de camino, al final, al comienzo; un tinto, una fruta, una fritura; en banca, de paso o un paradito; siempre será bueno encontrarse con algún vendedor disponible que calme algún antojo.
La primera chaza está marcada por una tipografía esténcil, que deja en los ojos de sus letras, triángulos y cuadrados, y la combinación de estilos bold y light en algunas de sus letras, además del típico error de las letras hechas en esténcil: la N alrevés.
La última tienda la observé por su material, por la guadua y las figuras resultantes del trabajo con ella, esa geometría que brinda el material, un material que, por cierto, es propio de su zona cafetera.
Fotos en Filandia, Quindío
me encanta este pueblo…………………..